
DESCUBRE Cómo Solucionar los Problemas de una Guitarra Incómoda, para Convertirla en un Instrumento Cómodo y Fácil de Tocar. Las Mejores Soluciones para que Disfrutes Tocando la Guitarra.
¿Mi Guitarra es Intocable, o soy yo el malo? Supongo que esta pregunta nos la habremos hecho muchos en algún momento. Pues en este página analizaremos los factores que pueden ayudarnos a tocar mejor o con mayor comodidad, y las causas que pueden dificultar nuestra técnica en guitarra eléctrica, y sobre todo en guitarra acústica.
Ya que este tipo de guitarra es más propensa a resultar intocable, si no está adaptada a nuestras circunstancias particulares. Aunque muchos de estos factores y mejoras pueden ser aplicados tanto en guitarra acústica como eléctrica.
Mal estado de los Trastes: el Primer Paso Hacia una Guitarra Incómoda
Desgaste de los Trastes de la Guitarra
El mal estado de los trastes puede ser una de las causas, por la que nuestra Guitarra sea bastante Incómoda. O incluso dificultar notoriamente la técnica de ejecución, al impedir un óptimo deslizamiento de los dedos por el diapasón.
Con el uso, las cuerdas de la guitarra desgastan la parte superior de los trastes, perdiendo su forma redondeada original, creándose aristas a ambos lados del traste.
Estas aristas pueden dificultar el deslizamiento de la mano por el diapasón, notando como estos bordes retienen nuestras yemas de los dedos al intentar deslizarlas sobre las cuerdas.

Para solucionar este problema deberíamos aplicarle a la guitarra un coronado de trastes, para que estos recuperen su forma redondeada.
Por otra parte, podemos ralentizar el desgaste de los trastes manteniendo siempre las cuerdas bien limpias, sobre todo por la parte que entra en contacto con el traste. Evitando que esta suciedad erosione el metal tanto de la cuerda, como del traste.
Acabado de los Extremos de los Trastes
Algo muy común en la fabricación de guitarras, es la falta de meticulosidad en el remate de los extremos de los trastes. Encontrando algunas veces en estos extremos, aristas molestas que pueden dificultar el deslizamiento de la mano por el mástil, y por consiguiente generar una guitarra incómoda.
Para suavizar estas aristas, podemos redondear un poco el extremo del traste con una lima de precisión, encintando primero el mástil para no deteriorar la madera.

Esto es solo un ejemplo para que lo veáis, pero así es como debe quedar un buen encintado (Imagen de Arriba).
Aun así, deberíamos realizar esta operación con cuidado y sin prisas. Ya que se trata de un trabajo meticuloso, y también serían muchos los extremos a limar.
Tras aplicar el redondeado con la lima, tendremos que pasar por el extremo del traste una lija de grano 600 para suavizar la superficie, y después una lija de grano 1000 para terminar. Aplicando un abrillantador de metales antes de retirar la cinta de carrocero.
¿El Estado y Calibre de las Cuerdas Influye para que una Guitarra Sea Incómoda?
Limpieza de las Cuerdas
Como ya he comentado, unas cuerdas sucias o en mal estado, pueden desgastar en exceso los trastes. Pero también pueden afectar a nuestra técnica, al perder con el tiempo su suavidad y elasticidad.
Por este motivo deberíamos mantener nuestras cuerdas en buen estado, usando limpiadores de cuerdas que aparte de limpiar la cuerda, aporta una ligera lubricación que favorece el deslizamiento de los dedos. Siendo aconsejable su uso después de tocar para limpiar, y también antes para lubricar las cuerdas que han perdido la suavidad característica de un cordaje nuevo.
Calibres de Cuerdas Apropiados
El calibre o grosor de las cuerdas, tiene una influencia clara respecto al tacto de la guitarra. Es aconsejable conocer el calibre de cuerdas de nuestra guitarra nueva, para comprar el mismo grosor si sentimos el instrumento cómodo, o para actuar en consecuencia, si sentimos la guitarra incómoda.
Aunque nunca está de más conocer los calibres estándar. Por ejemplo el 9 – 42 el más usado en escala larga de estilo Fender, y el 10 – 46 en escala corta de estilo Gibson.
En guitarra acústica es muy normal encontrar el calibre 12 – 53. Ya que para los puristas se trataría de un calibre intermedio, puesto que estos prefieren normalmente las 13 – 56, en busca de un tono optimizado al máximo.
Pero sinceramente un calibre 12, puede resultar duro dependiendo del guitarrista. Yo personalmente uso el 11 – 52, notando una mejoría en la comodidad palpable respecto al calibre 12. Aunque perdamos por el camino un poco de volumen y tono, en beneficio de una mejor ejecución.
Ya que de poco sirve tocar mal, en una guitarra con un tono estupendo. Espero que entendáis el concepto que os quiero transmitir. Si fuese necesario suavizar aun más el tacto de la guitarra, podemos encontrar calibres de cuerdas para acústica 10 – 47, en el caso de realizar estiramientos de cuerda de cierto recorrido, sin jugarnos una tendinitis.
Además para progresar en calibres más pesados, siempre tenemos tiempo de ir probando si llegamos a sentir la guitarra demasiado blanda.
Guitarra Incómoda: Ancho de Cejuela y el Perfil del Mástil
El ancho de cejuela y el perfil del mástil pueden influir en nuestra forma de tocar, siendo aconsejable el orientar ambos factores a nuestras necesidades particulares. Ya que un perfil ancho puede beneficiar a algunos y perjudicar a otros, al igual que el ancho de cejuela.
De todas formas, este tema en el mercado actual se encuentra normalmente orientado hacia perfiles de mástiles finos, y cejuelas estrechas de entre 42 y 43 mm en guitarras eléctricas.
En guitarras acústicas también se sigue esta tendencia. Pero al tratarse de instrumentos diferentes, es más común encontrar perfiles de mástil un poco más gruesos, y cejuelas ligeramente más anchas. Estando el ancho de cejuela de las guitarras acústicas, generalmente de entre 43 y 44 mm.
Algo a tener en cuenta cuando compramos por internet, una vez que conocemos los parámetros que nos interesan. O si estamos muy acostumbrados a los mástiles de guitarra eléctrica, buscar una guitarra acústica lo más semejante posible al mástil de eléctrica.
Puesto que podemos encontrar guitarras acústicas, con un ancho de cejuela que puede llegar a sobrepasar los 44mm.
Guitarra Incómoda por Mal Ajuste
Altura de Cuerdas
Anteriormente hemos tratado los temas a tener en cuenta, en cuanto a ergonomía de la guitarra respecto al guitarrista. Pero ahora pasaremos a los parámetros de ajuste, influyendo estos en el tacto del instrumento, tanto o más que los anteriores.
Por ejemplo una altura de cuerdas inapropiada, es el mayor enemigo en la facilidad de ejecución. Esta altura puede ser modificada fácilmente desde el puente de la guitarra eléctrica. Aunque este ajuste debe de ir acompañado de una óptima adaptación del alma.
Considerándose una altura de cuerdas cómoda, en torno a los 2 mm desde el traste doce, hasta la parte baja de la sexta cuerda.

En el caso de que aparecieran trasteos al tocar de forma contundente, pues simplemente deberíamos moderar nuestra forma de tocar. Aunque tratándose de la guitarra eléctrica, un ligero trasteo en las cuerdas gruesas cuando tocamos un poco más fuerte, se considera como parte musical, sobre todo cuando tocamos con distorsión.
Mal Ajuste de la Cejuela
Otro ajuste que mal adecuado puede hacer una guitarra incómoda, puede ser una altura de cuerdas elevada en la cejuela. En este caso es aconsejable pedir consejo a un profesional, o si nos atrevemos podemos lijar la parte baja de la cejuela si notamos demasiada separación de las cuerdas.

Altura Excesiva de la Selleta
Algo muy común de encontrar es una altura elevada de la selleta en guitarras acústicas, para favorecer el volumen del instrumento. Pero la mayoría de veces, la selleta suele admitir un ajuste más preciso de altura de cuerdas. Ajustándose de la misma forma que la cejuela, lijando la parte baja sobre un taco solido de lija, o acudiendo a un profesional.
El Guitarrista También Necesita Adaptarse a la Guitarra
Si bien la guitarra debe de mutar un poco para adaptarse a nosotros, nosotros también debemos de mutar un poco para adaptarnos a la guitarra.
A veces solemos pensar que nuestras manos se han vuelto más fuertes y ágiles, cuando en realidad se trata de que nuestras yemas de los dedos se han endurecido. Sintiendo en consecuencia las cuerdas menos cortantes, y por consiguiente más manejables.
En definitiva, nuestras manos necesitan un proceso de mutación, que nos conviertan en una especie de super héroe que todo lo puede, comparado con un guitarrista con poca experiencia.
Pero los super poderes no son eternos, ya que debemos refrescar todo lo posible nuestros callos. Siendo la falta de práctica, la Kryptonita que nos volverá a convertir en vulgares seres terrenales.
Por este motivo es muy aconsejable el uso de la guitarra acústica, para poner nuestros callos en plena forma, por su mayor dureza respecto a la guitarra eléctrica.